Ampliación del cono monetario o ratificación de la Hiperinflación.
Por Carlos Ñañez R.
Nada más terrible que la arrogancia del socialismo y su metodología para establecer acercamientos con la economía, praxiológicamente el socialismo ha demostrado de manera sobrada su incapacidad para producir cálculo y bienestar económico, esto fue demostrado por los austriacos Ludwig Von Mises y por Friedrich Hayek, sin embargo en la Venezuela socialista la posibilidad de contar con racionalidad económica sin el concurso de la dominación política generaron el caldo de cultivo para la eclosión de una drástica dinámica de hiperinflación que lleva treinta y nueve meses en el país y nos coloca frente a la paralización de la actividad económica, los complejos y singulares fenómenos de desmonetización y circulación monetaria de divisas en el país y un singular cuadro de desigualdades que contrasta con la oferta ideológica del chavismo.
Nunca como ahora habíamos sido tan desiguales, tan disfuncionales y tan injustos, asumir que la dolarización de facto o desde la demanda, es un fenómeno de liberalización económica que embrida progreso y bienestar así como ulterior recuperación es una simplificación cruel de la hostilidad de esta crisis humanitaria y compleja, menos de 25% de la población tienen acceso a las divisas y solo un 15% tienen permanencia de manera constante a esta fuente monetaria, para lograr establecer niveles de transacciones básicas, este punto es importante incorporarlo en la discusión pues el empleo de dólares no supone dolarización y en estos momentos conseguir el proceso de dolarización de la economía es complejo por decir lo menos, no basta con limitarse al cociente de la masa monetaria entre el tipo de cambio, para recomprar los depósitos y el dinero en la economía se debe apelar además a un proceso continuo, constante y estable en el tiempo, en un país que adolece de confianza.
Desde 2017, vivimos una gravosa hiperinflación como consecuencia de la caída de los precios del petróleo y la contracción a causa de la desinversión, manejos opacos y corrupción de PDVSA, hasta la fecha la línea de crédito emitida desde el BCV, para la estatal petrolera, supera los veinticinco mil millones de dólares más de cuatro veces lo depositado en Reservas Internacionales, desde luego un gobierno que expanda la demanda agregada por la vía del gasto público, devino en una brecha fiscal cercana al 30% del PIB, sin capacidad de facturación a causa de la contracción de la capacidad productiva de una industria que de producir 3,5 millones de barriles de petróleo diario a 400 mil barriles de petróleo una contracción cercana a la década de 1930-1940. Las fuentes de financiamiento se hicieron inviables, los impuestos a travesaron el efecto Olivera Tanzi y su poder real de compra se pulverizo, dejando una clara propensión a la inyección monetaria para fomentar el gasto público la inyección de dinero sin control levanto las formas republicanas, destruyó el salario, desmonetizo a la economía y nos sumió en estos brutales años, la fallida y perniciosa reconversión de 2018, fue la estocada final al bolívar, el réquiem a la moneda local, ese como con cinco ceros menos jamás permeó las capas de la economía y las transacciones se limitaron a un precario sistema de pagos virtuales, al tipo de cambio, lo cual colapsó el sistema de pagos.
Obtener efectivo es una odisea y el placebo de la digitalización choca con la expansión absurda de unos billetes que nacen sin poder de compra real en la economía afectados por inflación los billetes tienen el siguiente poder de compra, desde luego deflactado por la hiperinflación.
Billete |
Inflación Anual |
Inflación Acumulada |
Valor Billete por inflación anual |
Valor Billete por inflaciónacumulada |
200.000,0 |
4.311,3 |
134,2 |
4.639,0 |
149.031,3 |
500.000,0 |
|
|
11.597,4 |
372.578,2 |
1.000.000,0 |
|
|
23.194,9 |
745.156,5 |
En paridad cambiaria las especies no superan los 1,10 centavos de dólar , o,25 centavos y medio centavo, su incorporación no será inflacionaria, pues son la causa de la hiperinflación, su emisión demuestra la inviabilidad del bolívar digital y echan por tierra, los anuncios de una moneda virtual, en el país no se cuentan con recursos para mejorar la conectividad interbancaria local y foránea, son la muestra patente de la improvisación y la ratificación de la hiperinflación, con la suma de los tres billetes no se compra un dólar y el billete de un millón de bolívares, solo puede comprar una chupeta en las calles de nuestras paralizadas ciudades, la máxima denominación anterior tuvo que multiplicar veinte veces su valor para alcanzar la cúspide del nuevo cono, cuyo valor al agregarle los ocho ceros es de cien billones de bolívares.
Billetes que no compran nada, que no resuelven nada, que no obedecen a un plan de ajustes y que solo ratifican una hiperinflación como la de la africana Zimbabue, nihilismo puro en materia económica, crueldad e injusticia los nuevos rostros de este capitalismo clientelar en el cual ha mutado el chavismo.
Finalmente son tan inútiles estos tres billetes que no mejoran el ratio de efectivo sobre liquidez, sigue siendo de 1.9%, de cada cien bolívares en promedio cada venezolano maneja un bolívar con 90 centavos y en términos virtuales presionan a los precios los otros 98,1, la capacidad virtual de inyectar liquidez es infinita y las reacción al alza del tipo de cambio no se detiene ente la proximidad del pago del ISLR, lo mismo ocurre con la inflación ubicada en febrero de acuerdo al observatorio de finanzas en 50,9%.
Somos un caso de estudio y análisis y como profesor de la Escuela de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y sociales agradezco la deferencia e inquietud de los amigos de la cámara de comercio de Puerto Cabello.
“Debo aclararte como ciudadano democrático y no como vasallo de ningún dictador o aspirante a dictador, soy amigo de la convivencia absoluta porque sin ella el país se estanca”
Rafael Cadenas.